Tu salvación oh Señor

Este domingo en nuestro servicio tuvimos la gran oportunidad de traer a muchas almas a la salvación. Fue un gozo ver como las personas hacían un compromiso para ser salvos por medio de la sangre de Cristo. Por los años que he vivido bajo su gracia y favor nunca deja de sorprenderme por la salvación de las personas. Este mágico tiempo es incomparable, es único, es especial y yo tengo el privilegio de ser testigo de el. Lo he visto muchas veces cada domingo y cada vez que tengo una oportunidad y no me canso de experimentarlo. Lo podría hacer por siempre, vivir predicando de su salvación.

Salmos 85:7 nos dice “Muéstranos, oh Jehová, tu misericordia y danos tu salvación.” Porque la salvación no solo es recibir el regalo mas grande sino también reconocer que vivimos en la misericordia de Dios. Yo me puedo a ver a mi mismo viviendo en esa misericordia y siendo alcanzada por ella. La vivo pensando que Dios me ha salvado y me sigue salvando todos los momentos de mi vida. Aprecio mucho que Dios no se canse de mí y que me siga viendo con sus ojos de amor y misericordia. Vivo la salvación de Dios todos los días en mi cuerpo, alma y espíritu.

He mirado que cuanto más me involucro en lo espiritual mas me gozo en su salvación. Me gozo en ver el trabajo de sus obras en mí y lo que seguirá haciendo. No pierda la mirada en otras cosas que nos pueden distraer de la gracia, misericordia y salvación. Le animo a que viva cada día desando verle a El y su salvación con usted. Bendito el Dios de mi salvación.

Pastor Israel Hernández
“La Casa de Dios” Ministerio Hispano
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Invitado a una fiesta

La escritura de Mateo 22 nos enseña que Dios ha preparado una “gran fiesta”. Los primeros invitados no quisieron asistir y entonces mando a sus siervos a que salieran a las calles para invitar a todo el que se encontrara. Me llama la atención en el versículo 8 de este capitulo lo que dice “Las bodas a la verdad están preparadas” lo que esto quiere decir es que la fiesta sigue estando ahí aunque no quieran participar en ella. Todo ya esta preparado solo hace falta que alguien llegue y disfrute de la fiesta, y yo digo ¿Por qué no? Salgamos e invitemos a todos a esta fiesta, por estas sencillas razones.

Es la mejor fiesta del mundo, el festejado es Cristo, el Salvador del mundo. El es mejor anfitrión y estoy seguro que nos dará lo mejor cuando estemos en su casa. Otras fiestas fallan pero la de El superara toda expectativa. También debemos de asistir pues es gratis, todo esta pagado no tenemos que hacer nada para disfrutarla. Y la verdad es que a una fiesta gratis quien no quiere asistir. Y por ultimo es una fiesta que durara por siempre en nuestros corazones. Esta fiesta nos acerca cada día mas nuestra casa celestial con Dios, es una fiesta de nunca acabar.

El problema de todo es que algunos de nosotros ha sabiendas que esta fiesta es para todos no invitan a otros. Piensan que la fiesta es solo para ellos y nadie más y no es así. Dice este pasaje que salgamos a las calles y traigamos a todos, buenos como malos. No seamos egoístas y hagamos a otros participes de este gran gozo que es la salvación. Invitemos a otros a esta gran fiesta.

Instruye al niño…

Proverbios 22:6 nos dice que hay dar instrucción a nuestros hijos. Lo primero que veo en este versículo bíblico es que dice “al niño”. La instrucción comienza desde que son pequeños, y hasta podemos decir desde que son bebes. Los bebes son como esponjas que absorben todo lo que recibe. Lo que no hay que esperar es hasta que son más grandes cuando ya aprendieron muchísimas cosas. En ocasiones cometemos ese error, cuando y son grandecitos entonces queremos que aprendan pero para eso ya es muy tarde (no que no puedan aprender pero las bases se ponen desde muy temprana edad). Hay que tener un plan para educar a nuestros hijos desde el día de su nacimiento.

Lo segundo que veo en este versículo es que nos dice que instruyamos primero, no que utilicemos la disciplina primero. Claro que la disciplina es importante pero para aplicarla primero debemos de enseñar e instruir. Por ejemplo, cuando alguien va a aprender algo digamos basketball, no se le regaña por hacer las cosas mal si primero no es instruido en lo que debe de hacer. La instrucción viene para que aprendamos como hacer las cosas, si nuestros hijos no aprenden primero que deben de hacer entonces como les vamos a disciplinar. La instrucción toma tiempo y practica, esta dará su fruto cuando sea constante.

Y por ultimo veo que este versículo nos enseña que la instrucción traerá un fruto, pero no solo un fruto solamente sino que un fruto en posteridad. Lo que aprendemos en cuando somos jóvenes nos dura para toda la vida. Por esta razón le digo que no desespere cuando esta enseñando a sus hijos, estos recordaran hasta su vejez todo lo que les haya enseñado.

Pastor Israel Hernandez
"La Casa de Dios" ministerio hispano
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Pagando el precio

Dice la Biblia que Cristo dio su vida, y su vida en la cruz del calvario. No solo fue una muerte natural, todos moriremos a menos que Cristo venga antes, pero una muerte violenta. Esto me dice que Cristo tuvo que pagar un precio por lo que quería completar. Un precio muy alto, algo que pocos o casi nadie haría por nadie más. Cristo entendía que no había otro camino y sabiendo el sufrimiento aun así decidió tomar el riesgo y pagar las consecuencias. ¿El precio? uno muy alto.

Escuche decir a un pastor que cada generación debe de pagar un precio por su generación. Algunas generaciones han pagado precios muy altos por obtener algo, un precio que ha quedado en escrito en la historia. Me imagino el precio que pagaron los afro-americanos en los años 60s cuando fueron hechos aun lado y no tenían algún valor en la sociedad. Ahora ellos pueden ver el fruto de sus acciones pero para nada que esos días fueron fáciles. La historia esta llena de muchas historias de este tipo y nos enseñan que vale la pena hacer un sacrificio cuando esto nos va a dar un beneficio en el futuro.

Alguno de los que participaron en el movimiento de los derechos civiles en los años 60s nunca vieron lo que ahora esta pasando. Nunca imaginaron que un presidente los representaría, pero un día soñaron. Pagar el precio no solo es “quiero recibir algo” sino soñar que un beneficio vendrá en el futuro lo veamos o no. Pagar el precio significa dejar de ser egoísta y pensar en los demás aunque no disfrutemos del beneficio. ¿Cuánto desea pagar el precio por lo que quiere?

Pastor Israel Hernandez
"La Casa de Dios" Ministero Hispano
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