En el plano
espiritual la obscuridad es lo contrario de la luz en el sentido que no es
bueno y no nos conviene. Pablo en su primera epístola a los tesalonicenses 5:5
nos habla de vivir en la luz y no en la obscuridad como un estilo de vida
diario. Una vez que Cristo nos guía entonces las obras de las tinieblas no
deben de tener cabida en nosotros al contrario debemos de seguir haciendo lo
bueno y no lo malo.
No es mi intención
hablar de todas las cosas malas que consideramos como obscuridad porque no tendríamos
tiempo de hablar de todas ellas, pero si es importante recalcar que no esta
bien seguir viviendo en la vida pasada. Hoy Cristo nos ha dado una nueva
oportunidad y Él quiere que vivamos como hijos de luz y como hijos que vencen a
las tinieblas con las obras de la luz. Vivamos pues siempre en la luz de Cristo.
Pastor Israel
Hernández
“La Casa de
Dios” Ministerio hispano de Christ Church