Mientras estamos en un problema, adversidad o aflicción regularmente nos es difícil saber que hacer para solucionar el problema. Algunas veces es porque no sabemos contra que luchamos, no identificamos nuestro enemigo, no le conocemos y no tenemos una estrategia de como luchar contra el. La escritura dice “porque no tenemos lucha contra carne y sangre” esto nos dice claramente que nuestro enemigo de batalla no es algo carnal sino algo mas. Pero la pregunta es ¿cuantas veces en el momento de lucha se pone a pensar en esto?
A pesar de los años que llevo como cristiano algunas veces he olvidado que mi lucha no es contra lo que veo, sino lo que no veo. La Biblia nos enseña que estamos bajo un mundo espiritual invisible que nos afecta, huestes angelicales y huestes de maldad están en batalla y están continuamente luchando por mantener el control de alguna persona o lugar. Ese mundo espiritual existe y nos afecta en muchas formas y maneras. Y a falta de discernimiento peleamos contra algo que no sabemos que es o desconocemos su poder e influencia a nuestro alrededor.
La Biblia nos enseña a vivir en el “Espíritu” y siempre permanecer en El. El hombre o mujer espiritual siempre vencerá sobre lo que le acontece, malo y bueno. Si bien ahora sabemos que hay un mundo espiritual entonces vivamos por el Espíritu Santo que animara a nuestros espíritus. El Espíritu Santo nos dará las armas para vencer en el tiempo malo y también nos ayudara a identificar a nuestro enemigo y la manera de vencerlo. Recuerde su lucha es no contra lo que ve, sino lo que no puede ver solo con los ojos espirituales.
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