La
responsabilidad de todo cristiano es la de orar e interceder por su nación.
Somos las herramientas que Dios usara para bendecir una nación, y nuestra responsabilidad
es que salgan palabras de bendición para nuestra nación. No debemos de quedar impávidos
y no tomar cartas en el asunto, fuimos hechos para orar y para buscar la bendición
nuestra y de otros.
Hoy mas que
nunca un pueblo de Dios debe de buscar el rostro de su creador e interceder por
su nación, por sus gobernantes y los problemas que atañen a cada lugar de donde
viven. Dios escuchara su petición y bendecirá la nación donde viven. No nos
cansemos de pedir a Dios por las naciones de la tierra y pidamos a Dios su bendición
que seguramente la traerá. Digamos juntos “Dios bendice mi nación”
Pastor
Israel Hernández
“La Casa de
Dios” ministerio hispano de Christ Church
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