"A lo suyo vino y los suyos no le recibieron" (Juan 1:11) Algunas semanas antes que viniera el domingo de resurrección Dios me hablo acerca de este versículo bíblico y basado en este pasaje de la Biblia decidimos hacer nuestro drama del Domingo de resurrección. Lo curioso del caso es que algunas gentes me preguntaron que si este versículo bíblico estaba correcto. Tal vez la pregunta venia porque algunos de nosotros hemos escuchado el este mismo versículo como "a los suyos" en lugar de "a lo suyo" (Note la "s" al final) pero la verdad es que cuando dice la escritura a lo suyo esta hablando de algo muy especifico.
Aquí la frase "a lo suyo" esta específicamente hablando a su creación, a lo que Dios creo en el principio de este mundo (Génesis 1) a diferencia de lo que muchos piensan, este mundo físico y todo lo que en el hay le pertenece a Dios pues El es su creador. Sin embargo después de la caída del hombre nosotros decidimos alejarnos de Dios y romper toda relación con El y nosotros como mayordomos de este mundo por medio del pecado le otorgamos al diablo el control de este mundo. En realidad Dios sigue siendo el creador de este mundo y El hizo todas las cosas perfectas pero nosotros hemos decidido otorgarle al enemigo de Dios el control de este mismo.
Por que cuando Jesús vino no le conocimos? Bueno en cierta manera Jesús quería pasar desapercibido pero no porque no quería que le conociéramos sino que Jesús quería que en todo tiempo reconociéramos a Dios y no a otra cosa. La Biblia nos dice que los apóstoles estaban desanimados cuando Jesús murió y no lo tenían a El físicamente. Como humanos tenemos esa tendencia de adorar cosas físicas, pero Jesús en repetidas ocasiones les dijo que no le vieran a El sino que vieran al Padre que estaba en El. En algunas ocasiones cuando Jesús nos visita o nos habla no le reconocemos porque quizás no estamos verdaderamente mirando al Padre. Jesus es el reflejo del Padre, por esta razón Jesús decía "el que me ha visto a mi, ha visto al Padre".
Ahora que Cristo vive, no solamente físicamente sino en nuestros corazones también, debemos de ser honestos y aceptar que algunas veces no queremos reconocerle cuando nos habla. Pero lo que a mi me impacta de esta escritura es que dice que somos suyos, asi que cuando algo no es nuestro no tenemos el control de el. Si nuestro corazón es de Cristo entonces dejemos que El nos controle. Es su voluntad mejor que la nuestra y sus pensamientos mejores que los nuestros. Vivamos pues para El, si es que somos verdaderamente suyos.
Israel Hernandez
Pastor Hispano "La Casa de Dios"
http://www.christchurchfw.com/lacasadedios.html
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