Hace ya muchos años atrás cuando era joven y entraba a la preparatoria en la ciudad donde viva me entro la idea que quería estudiar en el colegio militar y graduarme como militar. Por alguna razón a mis padres no les gusto mucho la idea y trataron de persuadirme que no lo hiciera y lo lograron. Tiempo después la idea y la emoción no continúo en mi corazón y me dedique a estudiar en una escuela normal y continúe con mi vida. Sin embargo ahora, aunque no soy militar de profesión, milito en el ejercito de Dios y soy un soldado de Cristo.
1 Timoteo 1:18 dice “Este mandamiento, hijo Timoteo, te encargo, para que conforme a las profecías que se hicieron antes en cuanto a ti, milites por ellas la buena milicia”. Pablo veía en Timoteo no solo un buen cristiano sino un soldado de Dios y le ordenaba que militara en el. La razón de esta petición esta basada en que como cristianos estamos continuamente luchando contra el mundo de las tinieblas y las asechanzas del enemigo de Dios, que también es nuestro enemigo. Cuando aceptamos a Cristo queramos o no pasamos a ser parte del ejército que avanza con el reino de Dios a derrotar toda cosa que se levante contra este reino. Somos soldados que empujamos hasta vencer.
Note que la escritura de 1 Timoteo Pablo le indica a el que milite la buena milicia. Se que como cristianos nos agrada hacer guerra espiritual y echar fuera uno que otro demonio, pero también se milita en el ejercito de Dios de buena forma. Es decir, hacer buenas cosas como cristiano, bendecir y hacer la palabra de Dios es también hacer “la buena milicia”. Hacer lo bueno delante de Dios es también hacer guerra en contra de enemigo, podemos vencer las obras de maldad con buenos hechos del corazón. “Amado, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios.” 3 Juan 1:11
Pastor Israel Hernandez
“La Casa de Dios” Ministerio Hispano de Christ Church
http://www.christchurchfw.com/lacasadedios.html
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